A primera hora del domingo, el gobierno sirio cayó de manera inesperada, cerrando un capítulo de 50 años de control absoluto por parte de la familia Assad. Este acontecimiento se produjo tras una ofensiva relámpago lanzada por los rebeldes que atravesaron las zonas controladas por el gobierno sirio y llegaron a la capital en tan solo diez días.
La noticia fue confirmada por la televisión estatal siria, que emitió un comunicado en video en el que un grupo de hombres anunciaba que el presidente Bashar Assad había sido derrocado y que todos los prisioneros en las cárceles del país sirio serían liberados. Este mensaje causó una gran conmoción, ya que confirmaba el fin del régimen que había gobernado Siria durante cinco décadas.
La Caída Rápida del Régimen Sirio
El hombre que leyó el comunicado televisado dijo que el grupo opositor conocido como “Sala de Operaciones para Conquistar Damasco” había hecho un llamado a todos los ciudadanos y combatientes sirios a preservar las instituciones del nuevo “estado sirio libre”. En las horas siguientes, la información empezó a circular sobre el paradero del presidente Assad, con algunos informes indicando que había abandonado el país antes de que los insurgentes anunciaran su entrada triunfante en Damasco. El gobierno sirio no emitió ningún comunicado oficial para confirmar ni desmentir estos rumores.
El Primer Ministro Sirio Responde al Colapso
Mohammed Ghazi Jalali, el primer ministro sirio, emitió un mensaje en video para expresar que el gobierno estaba dispuesto a “tender la mano” a la oposición y entregar el poder a un gobierno de transición. A pesar de la crítica situación, Jalali aseguró que continuaría trabajando desde su oficina en el gobierno, haciendo un llamado a los sirios a evitar daños en la propiedad pública. Sin embargo, no mencionó nada sobre los informes que sugerían que Assad había huido del país, lo que aumentó aún más la incertidumbre en torno al futuro del régimen sirio.
Rami Abdurrahman, del Observatorio Sirio por los Derechos Humanos, proporcionó detalles a la prensa indicando que Assad había salido de Damasco en un avión en la madrugada del domingo. Esta información fue corroborada por la televisión estatal en Irán, aliada clave del gobierno sirio en la guerra civil, que también reportó que Assad había abandonado la capital antes de la ofensiva rebelde.
Celebraciones en Damasco: El Pueblo Sirio Celebra el Fin de la Dictadura
A medida que el sol se levantaba sobre Damasco, las calles de la ciudad se llenaron de multitudes de sirios celebrando el fin del régimen sirio. En las mezquitas de la capital, las oraciones resonaron mientras los ciudadanos se reunían en las plazas centrales, coreando consignas contra Bashar Assad y tocando las bocinas de los autos. En algunas zonas, se oyeron disparos de celebración, lo que mostraba el alivio y la alegría de un pueblo que había vivido bajo el miedo y el control del régimen sirio durante tantos años.
Soldados y policías abandonaron sus puestos, mientras las fuerzas de seguridad se dispersaban. En la sede del Ministerio de Defensa, los saqueos fueron una muestra de la rápida caída de la estructura del gobierno sirio. Un abogado local, Omar Daher, expresó sus sentimientos tras la noticia, destacando la liberación que sentía tras tantos años de represión bajo el régimen de Assad. El padre de Daher había sido asesinado por las fuerzas de seguridad del gobierno sirio, y su hermano estaba detenido, lo que profundizó su resentimiento hacia el régimen.
La Desaparición del Gobierno Sirio y el Colapso de las Fuerzas de Seguridad
La falta de control en la capital siria era evidente. En las afueras de Damasco, se observaron grupos de residentes armados, mientras que las fuerzas del ejército sirio abandonaban sus puestos de control, dejando atrás uniformes y equipos en un claro signo de la caída del poder en el país. Mientras tanto, las imágenes difundidas por medios vinculados a la oposición mostraban tanques abandonados en una de las plazas centrales de la ciudad, mientras un pequeño grupo de personas celebraba la victoria. Las palabras “Dios es grande” resonaban desde las mezquitas, reflejando el fervor y la emoción del momento.
El Colapso de Homs y el Avance Rebelde hacia Damasco
El avance rebelde hacia la capital siria continuó sin detenerse. El sábado por la noche, las fuerzas de oposición tomaron la ciudad de Homs, la tercera más grande del país, un punto estratégico que había sido escenario de intensos combates en los últimos años. La caída de Homs significó una derrota más para las fuerzas leales al gobierno sirio, que se habían retirado de la ciudad. Este avance fue clave en el control rebelde de importantes territorios, que sirvió como preludio para la entrada de los insurgentes en Damasco.
Las fuerzas sirias ya se habían retirado de varias otras áreas del país, lo que dejó a más provincias bajo el control de los rebeldes. Las ciudades de Alepo, Hama y muchas otras en el sur del país habían sido tomadas por los insurgentes, quienes no encontraron gran resistencia en su avance. Esta ofensiva relámpago, que comenzó el 27 de noviembre, mostró el colapso de un gobierno que había luchado durante años para mantener el control sobre Siria.
El Papel del Grupo Hayat Tahrir al-Sham en la Ofensiva
El grupo rebelde que lideró la ofensiva, conocido como Hayat Tahrir al-Sham (HTS), tiene su origen en Al Qaeda, y su objetivo principal es derrocar al gobierno sirio. Aunque muchos países, incluidos Estados Unidos y la ONU, consideran a este grupo una organización terrorista, HTS ha logrado capturar grandes partes del noroeste de Siria, incluidos importantes centros urbanos y provincias.
En su avance hacia Damasco, el HTS ha encontrado poca resistencia por parte del ejército sirio. De hecho, muchos informes indican que las fuerzas gubernamentales se retiraron de varias posiciones sin ofrecer gran oposición. El líder de HTS, Abu Mohammed al-Golani, ha tratado de cambiar la imagen de su grupo en los últimos años, separándose de Al Qaeda y prometiendo una política de pluralismo y tolerancia religiosa. Sin embargo, la situación en el terreno sigue siendo compleja y el futuro del país es incierto.
La Reacción Internacional y la Respuesta de Rusia y Estados Unidos
La comunidad internacional reaccionó con preocupación ante el colapso del gobierno sirio. El enviado especial de la ONU para Siria, Geir Pedersen, hizo un llamado urgente a conversaciones en Ginebra para garantizar una transición política ordenada en Siria. A pesar de la situación cambiante minuto a minuto, Pedersen destacó la necesidad de una solución pacífica para evitar más violencia y proteger a los civiles sirios.
Desde Rusia, que ha sido uno de los principales aliados del gobierno sirio, el ministro de Relaciones Exteriores, Serguéi Lavrov, expresó su pesar por la situación en Siria. Lavrov también reconoció que la situación en el país había cambiado drásticamente, pero reafirmó el apoyo de Rusia al gobierno de Assad. Por su parte, el próximo presidente de Estados Unidos, Donald Trump, sugirió en redes sociales que Estados Unidos debería evitar involucrarse militarmente en Siria, mientras que el asesor de seguridad nacional del presidente Joe Biden afirmó que su gobierno no tenía intención de intervenir en los asuntos internos del país.
Las Negociaciones y el Futuro Político de Siria
La situación en Siria sigue siendo incierta, con diferentes actores internacionales involucrados y múltiples grupos opositores luchando por el control del país. Las conversaciones en Ginebra, bajo la supervisión de la ONU, podrían ser el primer paso hacia una solución política que permita al pueblo sirio determinar su futuro. Mientras tanto, las fuerzas de oposición continúan su avance, con el apoyo de una coalición de grupos armados que buscan poner fin al régimen sirio.
Conclusión
El derrocamiento de Bashar Assad y la caída del gobierno sirio marcan el fin de una era de dictadura en Siria. El país se enfrenta a un futuro incierto, donde el camino hacia la paz y la estabilidad parece lejano. Sin embargo, este momento histórico también ofrece una oportunidad para que el pueblo sirio reconstruya su nación y forje un futuro libre de la opresión del régimen Assad. Con el apoyo de la comunidad internacional y una transición política ordenada, Siria podría finalmente lograr la paz y la estabilidad que tanto ha necesitado.
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